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El jubileo trae un ambiente de alegría a la iglesia, dándole un tono de fiesta, pero no una con músicas y bombas exactamente, aunque no debemos de dudar que habrá mucho de eso, sino una con predisposición y propósitos nuevos en el corazón.
Para poder entender un poco sobre este tiempo jubilar vamos a tocar algunos temas y elementos simples de esta, recordando que puedes ver toda la información completa en la página oficial.
www.iubilaeum2025.va
¿Dónde proviene la palabra jubileo?
Para el judaísmo
Para el pueblo Judío, el jubileo se puede entender como un año de descanso de toda la creación que se celebraba cada 50 años.
Durante este año, se liberaban los esclavos, se perdonaban algunas deudas y se restituían algunas tierras confiscadas.
El término «jubileo» proviene del hebreo yobel, que es el sonido que emite el cuerno de los machos cabríos para anunciar el inicio de un año.
Para el Cristianismo
El jubileo es un año de perdón de pecados, reconciliación, conversión y penitencia sacramental.
También se conoce como Año Santo. Durante este tiempo, el papa concede indulgencia plenaria a los fieles que realizan determinadas prácticas religiosas en Roma, y bajo determinadas condiciones fuera de Roma en todo el mundo.
En este tiempo la puerta santa se abre, aguardando a todos los fieles para encontrarse con las gracias y misericordia de Dios.
La primera Puerta Santa
El Prof. Francesco Buranelli, presidente de la comisión para la Protección de Monumentos de la Santa Sede, cuenta que se tiene una Puerta Santa en la Basílica de Santa María de Collemaccio la misma en la que Celestino V fuera coronado, para celebrar este histórico hecho se abrió allí una Puerta Santa en 1294.
Seis años luego de esto, en 1300, el 22 febrero de ese año, se declaró en Roma un año Santo, el día de la solemnidad de la Catedra de San Pedro, fue el Papa Bonifacio XIII quien proclamó la Bula de indicación del primer Jubileo de la historia.
Inicialmente el Jubileo se debía celebrar cada 100 años, pero en poco tiempo ante nuevas visiones y necesidades de la iglesia se redujo a 50 años, y luego a 25 años, y luego Roma se convirtió en el centro del año Santo.
La primera Puerta Santa que se abrió en Roma fue sin duda la Puerta de San Juan de Letran en 1425.
¿Cómo entender la base del jubileo?
Originalmente se visitaban la tumba de los apóstoles, en los inicios la gente deseaba conocer sobre todo la tumba de San Pedro y se dirigían a Roma con la esperanza de ganar indulgencias.
La idea del jubileo es bíblica, y si bien guarda relación con cuestiones sociales, recordemos que para la mente de los tiempos bíblicos no existía una diferencia o una separación de las cuestiones sociales de las religiosas, así que también el jubileo tenía relación con el perdón de pecados, un tema estrictamente religioso.
Con ese sentimiento y visión, la peregrinación se desarrolla con la esperanza del perdón, y concluye al pasar por la Puerta Santa.
Las Puertas Santas
A la fecha se tienen nueve en todo el mundo:
La más famosa es la de San Pedro en el Vaticano, seguida de las tres basílicas mayores en Roma: San Juan de Letrán, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
Pero también hay otras fuera de Roma, como en la Catedral de Santiago de Compostela (España), la Basílica de Santa María de Collemaggio en L’Aquila (Italia), la Basílica Catedral de Notre-Dame de Québec (Canadá), la catedral de Atri (Italia) y la Catedral del Sagrado Corazón en Nueva Delhi (India)
¿Fuera de Roma cómo se ganan indulgencias?
El signo de la apertura de la puerta santa, acompañó a miles de diócesis que hicieron el mismo acto desde las parroquias centrales de obispado en todo el mundo.
Es importante que durante este año estés atento a todos los avisos, pero mayormente considera estas practicas de fe.
- Realizar una peregrinación a una iglesia jubilar y participar de la santa misa.
- Participar de una misa donde se confieran los sacramentos de iniciación cristiana o la unción de los enfermos.
- En la oración de la liturgia de las horas, del rosario y del vía crucis.
- Mediante el Himno Akáthistos rezado y meditado
- Mediante la asistencia a una celebración penitencial que concluya con la confesión.
- Mediante la meditación y adoración al Santísimo en una iglesia jubilar concluyendo con el Padre Nuestro, el Credo, e Invocaciones a María Madre de Dios.
- Participando de los eventos jubilares de tu diócesis.
- A través de obras de misericordia corporales o espirituales.
- Si es imposible participar en cualquier evento citado, por enfermedad u otra razón, como estar al cuidado de gente enferma, se gana indulgencias participando devotamente a los actos mediante los medios de comunicación.
Conclusión
El año jubilar, no debe ser vista como un acto mágico que traerá perdón sin condición, entenderlo de esa forma pueda resultar en una tragedia total, es por eso que entender el misterio que nos acompañará este año será más que nunca importante.
Dios tiene el poder, mediante sus ungidos para perdonar, y limpiar todo rastro de pecado, y aunque el perdón es un regalo divino, y necesitamos de la fuerza de Dios para no volver a caer, nunca olvidemos que la fe católica nos enseña que la salvación es un acto conjunto entre Dios y el hombre, Dios no salva solo, y el hombre no puede salvarse solo, por eso, será importante que pongas toda tu fuerza y oración en este camino que puede volverse la luz de esperanza que necesitamos.
¿Ya estás participando de los actos jubilares? Me encantaría saberlo.